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22-10-2017

Salida al mar para Bolivia y nacionalismo

SURda

Opinión

Bolivia

Rolando Astarita

 

"Asimismo es necesario rechazar la idea, tan difundida por Morales, de que “Chile estanca nuestra economía y el trabajo de los bolivianos” al no concederle la salida al mar. La causa de los padecimientos de los trabajadores y las masas bolivianas no es Chile. Es lamentable que algunas organizaciones bolivianas de la izquierda radical se callen ante estas expresiones chovinistas y patrioteras".

A partir de las discusiones sobre la posición del socialismo frente a los nacionalismos, un compañero chileno, Sebastián, me consultó sobre qué posición deberían adoptar los socialistas chilenos frente a la demanda de salida al mar por parte del gobierno boliviano. Esto considerando que los territorios le fueron arrebatados a Bolivia en la llamada Guerra del Pacífico (1879-1883), promovida por el capital inglés.

Fue una consulta, pero casi inmediatamente coincidimos en que para un socialista el criterio debería ser bajar todo lo posible las rivalidades entre Chile y Bolivia. Por eso, es necesario que los socialistas chilenos se pronuncien sin ambigüedades por la restitución de los territorios arrebatados a Bolivia, que le permitan una salida soberana al mar. En este marco, pensamos que es necesario criticar a los partidos de izquierda que integran la coalición gubernamental por su posición chovinista frente a Bolivia. Es que a pesar de que tradicionalmente la izquierda chilena ha estado a favor de una salida al mar para Bolivia, partidos como el Comunista hoy llegan al extremo de enviar delegaciones parlamentarias a la Haya, junto a representantes pinochetistas y del oficialismo, para sostener como “causa de Estado” la defensa de la “soberanía y la integridad territorial chilena”.

Sebastián me dice también que una postura favorable al reclamo de Bolivia tendrá como consecuencia inmediata estar en oposición a la opinión mayoritaria de la población chilena, y de la clase obrera. Sin embargo, coincidimos en que esto no debería impedir llevar adelante una educación socialista, contra el nacionalismo. El criterio central debe ser que no se mantengan territorios como botines de guerra, y menos todavía cuando esos “trofeos” sirven para inflamar el patriotismo.

En cuanto a los socialistas bolivianos, también coincidimos en que deberían criticar toda forma de exacerbación del ánimo anti-chilenos, sea por parte del gobierno de Evo Morales, o de los partidos burgueses y pequeño burgueses. Tengamos presente que el presidente Evo constantemente convoca a la “unidad nacional” en torno a la causa contra Chile. Y se trata, a través de múltiples canales, de mantener vivo el resentimiento contra los chilenos. El siguiente mural, a las orillas del lago Titicaca, es representativo de esta ideología nacionalista.

Mural en Titicaca: Soldado boliviano matando a soldado chileno

 

Por eso, no es posible que los socialistas se sumen a los desfiles patrióticos de unidad nacional –multitudes agitando las banderas bolivianas y tocando el himno a Abaroa (héroe boliviano que murió en la guerra del Pacífico)- o que reproduzcan sin crítica el discurso de Morales de “Chile nos roba la salida al mar”. Asimismo es necesario rechazar la idea, tan difundida por Morales, de que “Chile estanca nuestra economía y el trabajo de los bolivianos” al no concederle la salida al mar. La causa de los padecimientos de los trabajadores y las masas bolivianas no es Chile. Es lamentable que algunas organizaciones bolivianas de la izquierda radical se callen ante estas expresiones chovinistas y patrioteras.

El criterio básico fue planteado por Lenin: los socialistas de cada país deben poner el acento en criticar el patriotismo y chovinismo reinantes en sus países. Es central que tomen distancia con respecto a sus burguesías. Máxime cuando se trata de dos naciones igualmente dependientes y atrasados, como son Chile y Bolivia. El eje de la política socialista es que no hay unidad nacional posible entre explotados y explotadores . Por el contrario, los nacionalistas, incluso los que se llaman a sí mismos socialistas, o progresistas, ponen en primer plano la unidad nacional.  Con la excusa de no perder el apoyo de las masas trabajadoras, renuncian a los puntos de vista de clase, y adoptan los puntos de vista de la burguesía o de la pequeña burguesía de “su” nación. Los socialistas, en cambio, sostenemos que la clase obrera no tiene patria (véase El Manifiesto Comunista ). Este mensaje no tiene que quedar en eslogan “para los Primero de Mayo”; debería ser el punto de partida desde el cual se articulan todo el resto de los argumentos.

En especial, hay que poner énfasis en lo que también señalaba Lenin: “el movimiento socialista no puede triunfar dentro del viejo marco de la patria. El socialismo crea formas nuevas y superiores de la sociedad humana, en las cuales las necesidades legítimas y las aspiraciones progresivas de las masas trabajadoras de cada nacionalidad serán satisfechas, por primera vez, a través de la unidad internacional, siempre que las actuales divisiones nacionales sean removidas” (“La posición y las tareas de la Internacional Socialista”, noviembre 1914).

Es fundamental educar en la idea de que la superación del atraso y la miseria de las masas trabajadoras chilenas o bolivianas no pasa por la exaltación de las rivalidades nacionales entre ambos países, sino por estrechar la colaboración y solidaridad entre los explotados, en la perspectiva del triunfo del socialismo en ambos países. Una iniciativa que puede ayudar es que las organizaciones socialistas, bolivianas y chilenas, que coincidan en estas posturas, unan esfuerzos y procuren, incluso, redactar alguna forma de manifiesto en común defendiendo una postura crítica de todo chovinismo y a favor del internacionalismo obrero.

Fuente: https://rolandoastarita.blog/2017/10/22/salida-al-mar-para-bolivia-y-nacionalismo/

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